Las empresas guatemaltecas Compañía Guatemalteca de Níquel y Compañía Procesadora de Níquel de Izabal han presentado su política de Derechos Humanos, que cubre a sus colaboradores, contratistas y organizaciones que trabajan bajo su supervisión. Esta política está en línea con las leyes nacionales de Guatemala y los acuerdos internacionales, incluyendo la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU y la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo. Estas empresas se dedican a la explotación minera de níquel en Izabal, produciendo ferroníquel para el mercado internacional, mientras garantizan la eficiencia en el uso de los recursos y la energía.

Los principios fundamentales de la política de Derechos Humanos incluyen evitar causar o contribuir a impactos adversos en los derechos humanos, identificar, prevenir o mitigar cualquier impacto adverso en los derechos humanos, promover procesos internos que permitan el reporte y la remediación de cualquier impacto adverso en los derechos humanos y no tolerar el trabajo infantil ni otros abusos. Además, se sujetan a la Guía de Debida Diligencia de la OCDE para Cadenas de Suministro Responsables de Minerales de Áreas Afectadas por Conflictos y de Alto Riesgo.

Las empresas se comprometen a garantizar la libertad de asociación y la libertad de expresión, respetar la dignidad humana, mantener la diversidad cultural, proteger el medio ambiente y garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable que cumpla con todos los requisitos establecidos. Además, se comprometen a suspender o interrumpir el compromiso con los proveedores si tienen motivos razonables para creer que están involucrados en cualquier parte que cometa graves abusos contra los Derechos Humanos o apoye a grupos armados no estatales. También rechazan el apoyo directo o indirecto a los mismos.

En general, la política de Derechos Humanos de las empresas guatemaltecas Compañía Guatemalteca de Níquel y Compañía Procesadora de Níquel de Izabal busca garantizar el respeto y la protección de los derechos humanos en todas sus operaciones, asegurando que se cumplan los compromisos establecidos en la política.